El Consejo Económico y Social lanzó una convocatoria para seleccionar proyectos sobre tecnología para la educación y el trabajo. Las inscripciones están abiertas hasta el 30 de agosto. Las iniciativas seleccionadas accederán a un financiamiento de hasta $10 millones.
El avance de la digitalización, acelerado por la pandemia, se extendió a todos los ámbitos de la vida cotidiana. Desde la cuestión educativa, atravesada cada vez más por la virtualidad, hasta las nuevas modalidades de trabajo, las operaciones comerciales, los trámites personales y las comunicaciones en general. Hoy resulta necesario no solo contar con los dispositivos tecnológicos, sino también con los saberes para que su utilización abra el camino hacia el desarrollo personal y colectivo.
En ese contexto, el Consejo Económico y Social (CES) lanzó una convocatoria que busca seleccionar proyectos que tengan como objetivo desarrollar habilidades digitales, sentar las bases para la capacitación laboral en tecnología, formar docentes en tecnología 4.0 y construir un sistema para monitorear el cambio tecnológico en la educación y en el trabajo.
Las iniciativas podrán presentarse hasta el 30 de agosto. Las que resulten seleccionadas accederán a un financiamiento de hasta $10 millones.
Los proyectos deben encuadrarse en uno de los siguientes temas:
- Capacitación tecnológica 4.0. Formar docentes en las ciencias de la computación (programación, robótica, pensamiento lógico-matemático, fabricación digital, etc.) para incluir estos saberes en las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje.
- Educación digital para poblaciones vulnerables. Minimizar la brecha tecnológica y mejorar las oportunidades de empleabilidad y de ingresos a los sectores que más lo necesitan.
- Formación en tecnologías 4.0. Actualizar los espacios formativos y de servicios tecnológicos. Brindar capacitación a trabajadores/as en conocimientos y tecnología de punta para ser aplicada en los entornos productivos locales y/o la promoción de empleos verdes.
- Monitoreo de los trabajos del futuro. Anticipar la velocidad del cambio tecnológico y de la penetración de las nuevas tecnologías en el mercado laboral, las nuevas modalidades de organización del trabajo, y los cambios en los requerimientos del sector productivo sobre las destrezas, perfiles y habilidades de las personas.